Uno de los problemas que se nos plantea al practicar un instrumento, y en particular la guitarra es: cuánto material he de estudiar al mismo tiempo y por cuánto tiempo.
Todas las entrevistas con músicos de reputación internacional que he leído, y en todas las master class que he asistido, afirman que la manera en la que más aprovechamos el tiempo es practicando por periodos largos de tiempo muy poco material.
En general hay una obsesión por aprender mucho repertorio; es comprensible y es bueno querer saber muchos temas; pero generalmente conseguimos no saber bien ninguno si trabajamos muchos a la vez.
Es más, muchas veces tenemos que centrarnos exclusivamente en un pasaje que es especialmente difícil en ese tema, y paso a paso aprender y dejar madurar lo que estamos estudiando.
Cuánto más pequeña sea la porción de tema que estamos estudiando, con más claridad entenderemos todo, y más sólida será la base musical que estamos adquiriendo.
Uno tiene que sentir absoluto control de lo que está estudiando; si no es así, además de no conocer bien la materia, dudaremos, y esta duda nos hará sonar mal. Es solo sintiendo seguridad cuando podremos olvidarnos del aspecto técnico y centrarnos en la musicalidad.
En una entrevista a Bill Evans, comentaba que ese día iba a estudiar únicamente el acorde disminuido. Hay que tener en cuenta que el trabajaba así incluso habiendo llegado a los niveles más altos.
La persistencia hará que madure poco a poco el estudio y conseguiremos soñar con naturalidad solo cuando de verdad lo que hemos estudiado pase a ser parte de nosotros.
Es importante que esto se aplique a la totalidad de la materia que estamos estudiando. Trabajando de esta manera estoy absolutamente convencido de que se obtienen mejores resultados, y paradójicamente tardaremos menos en alcanzarlos.