Uno de los problemas que surgen en la improvisación, es el hecho de que las estructuras armónicas son la mayoría de las veces las mismas. Esto puede hacer que siempre toquemos las mismas frases en los mismos contextos armónicos, con lo cual el nivel de espontaneidad es prácticamente nulo, y además conseguiremos que todos los solos suenen igual, independientemente de cuál es el tema que estamos tocando.
Un ejercicio que hace que nuestros solos tengan que ver con el tema sería: estudiar de nuevo temas que ya sabemos; tocar muchísimas veces la melodía, tal vez 50 veces, o lo que necesitamos para tener absoluta claridad de cuales son las notas clave de esa melodía.por poner un ejemplo, en «Stella by Starlight» los dos primeros compases sería La, la nota principal, y en los dos siguientes compases Fa y así sucesivamente localizar las notas que definen la melodía. Utilizaremos estas notas para hacer variaciones sobre ellas; lógicamente pasando por las escalas apropiadas en cada acorde. En este caso hace falta tener esos conocimientos. Esto hará que la improvisación tenga mucho más sentido, y tenga sentido con el tema que estamos tocando.
Un ejercicio muy interesante es crear frases centrándonos en cada una de las notas de una escala. Desarrollar ideas pero que resuelvan sobre la nota en concreto que estamos trabajando. Este ejercicio hay que hacerlo sobre cada una de las notas de la tonalidad. Podemos practicar este ejercicio sobre la base de un solo acorde; pero también podemos aplicarlo cuando estamos tocando cambios armónicos. Porque es cierto y a la vez falso que tengamos que pasar por todos los acordes. Tenemos que ser capaces de hacerlo, pero también puede cortar nuestro sentido melódico en ocasiones.