El blues es una música que nos permite expresarnos de una manera muy directa, gracias a su «sencillez», y lo pongo entre paréntesis porque puede ser todo lo complejo que queramos, si indagamos en ello.
En primer lugar, vamos a plantear como suele ser el desarrollo de un blues; pensando en las melodías que se cantan. Como creo que todos sabemos, se trata de una estructura de 12 compases. Y por muchas sustituciones armónicas que quisiéramos hacer, los primeros cuatro compases, cumplen función de Tónica, los siguientes cuatro son subdominante, y los últimos 4 son dominante: 4 tónica, 4 subdominante y 4 dominante. O lo que sería equivalente: 4 compases de reposo, cuatro con más tensión, y 4 de tensión que pide resolver a tónica.
La mayoría de los blues relatan la presentación de un conflicto, el desarrollo de ese conflicto, y su resolución. Respectivamente en cada uno de esos bloques de 4 compases.
Si queremos dar un sentido al desarrollo de un solo, es muy interesante desarrollar la manera que acabamos de exponer en cómo se desarrollan los blues cantados: presentó una idea, desarrolló esta idea, y resuelvo.
Si tomamos una idea rítmica en los 2 primeros compases , y dejamos otros 2 compases de silencio,nos dará tiempo a pensar que variación sobre esa frase podemos hacer en el bloque de los siguientes 4 compases, en los cuales también es interesante que al menos quede un compás de silencio para desarrollar una frase lo más conclusiva y rotunda posible para los últimos 4, donde perfectamente encajaría tocar durante los 4 compases. Esta idea no es para seguirla a rajatabla, pero estoy seguro de que puede ayudar a construir solos más interesantes y con más desarrollo estructural, lo cual siempre es apreciado en un músico y refleja madurez al tocar.
Hay que aclarar que en el blues, tanto el primer como el cuarto y el quinto grado son dominantes generalmente. Esto es verdaderamente característico de esta música.