Escoger un calibre u otro de cuerdas es uno de los factores que más afectan a nuestro sonido. Stevie Ray Vaughan utilizada cuerdas del 0.13 pero afinaba la guitarra en Mi bemol para que la tensión sea más leve y poder hacer bendings.
En el Jazz en general se utilizan calibres gruesos: Pat Martino ha llegado a utilizar 0.17 para la primera cuerda. Guitarristas como John Scofield o Pat Metheny utilizan 0.11. John Abercrombie utilizaba 0.11 pero al tocar con el pulgar la sensación es de cuerdas mas gruesas.
También es interesante darse cuenta de que al utilizar un calibre grueso y tener un sonido con mas cuerpo, estamos ocupando mas espacio, y esto puede llegar a ser invasivo en determinados contextos.
La altura a la que estén del mástil también afecta al tono de manera muy directa: cuanto mas baja esté la acción más fácil será tocar, pero trasteara más y perderá calidad el tono. Es uno mismo quien debe experimentar con diferentes alturas y decidir cual es el punto de equilibrio. Si subes mas las cuerdas ganas tono, pero cada vez será mas incomoda de tocar la guitarra.
En todo caso creo que es importante que cada uno experimente con estos dos factores, ya que el tono cambia drásticamente tanto con el calibre de las cuerdas, como con la acción que dejemos.