Las escalas siempre generan un debate: si tocas de manera escalística no suenas musical o melódico. Es cierto en muchas ocasiones, pero no siempre; Mozart tiene una manera de componer completamente escalística en muchas ocasiones y es completamente musical. Lo mejor es quitarse los prejuicios, pero si ser cauteloso y soñar solamente a escalas.
En todo caso, es muy importante que conozcamos bien las escalas; en general las conocemos peor de lo que creemos.
Trabajar las escalas, una por una, con una sola cuerda y en horizontal nos dará muchas ventajas y nos ayudará a conocer mucho mejor el mástil. Una vez las tenemos claras sería bueno hacer lo mismo subiendo por terceras: do mi, re fa, mi sol etc… y también improvisar con una cuerda sólo. Esto nos obliga además a pensar exactamente en qué nota tenemos que tocar y no pensar en: dibujos en el mástil.
También hemos de practicar las posiciones en vertical de las escalas, pero es muy importante hacer el trabajo de unir las posiciones verticales con la horizontalidad, pensando bien con que dedo hacemos el salto al subir o bajar trastes en el mástil, dependiendo de que vamos a tocar después.
Os invito a que repaséis vuestro conocimiento de escalas, casi siempre nos sorprendemos de las lagunas que tenemos en algunas áreas del mástil.